Ahora mismo, alguien llora. Por el motivo que sea, pero llora. Otro sonríe mirando la pantalla del ordenador con esa cara de idiota que a todo el mundo se nos ha puesto alguna vez. Un matrimonio discute a pleno grito, con un hijo al otro lado de la pared suplicando que, por favor, pare ya esta locura. Un grupo de amigos sale de fiesta, sin querer nada más que bailar. Una pareja de jóvenes enamorados, se besan en un portal escondidos de ese padre que no entiende, que se quieren en el alma. Otro duerme, intentando huir de la vida que le ha tocado llevar, otro intenta alimentar las esperanzas de que mañana será un nuevo día, que algún día las cosas cambiaran. Alguien arde de rabia al darse cuenta de que fue motivo de risas de aquel al que quiso tanto, otro se replantea un te quiero, otro lo dice convencido.
Muchos son felices, otros no tanto. Unos se enamoran, otros olvidan. Pero todos vivimos, día a día aprendemos un poquito más, nos caemos, nos levantamos, y a algunos, nos cuesta lo suyo. Pero al fin y al cabo, vivimos.